jueves, 3 de julio de 2014

3 sencillas maneras para evitar choques con otras personas



En el día a día nos va a suceder que tenemos “problemitas” o “inconvenientes” con seres que forman parte importante en nuestras vidas y con los que tenemos un vínculo emocional muy cercano. Estas situaciones (porque prefiero llamarlas así y quitarles la etiqueta negativa) aunque a veces pueden ser pequeñas nos causan incomodidad y deterioran de cierto modo nuestras relaciones, apartándonos del bienestar y la armonía que esa relación nos pudiese estar dando. 

La razón por la que escribo sobre esto es porque es algo que me sucede, aún cuando soy una persona que medita, que practica yoga, entre otras cosas, son situaciones que vivo en ocasiones con familiares, amigos cercanos y mi esposo. Lo que me ha llevado a la conclusión de que:  

1- nuestro crecimiento nunca se detiene, estamos en constante aprendizaje  
2- siempre hay maneras de mejorar, sólo es cuestión de buscar mas.

Estas situaciones son muy comunes, y más aún cuando se trata de seres con los que compartimos todos los días. A veces sucede que nosotros queremos algo en específico y la otra persona quiere todo lo contrario y esta polémica nos lleva al choque de personalidades, causando así un inconveniente entre ambos.  

Si te pasa esto con tus familiares, mejores amigos y/o con tu pareja, no eres el único, en realidad nos pasa a todos. ¿Pero qué podemos hacer cuando nos encontramos en momentos como esos, tratando de convencer a ese ser que tanto amamos que tenemos la razón?

Me sucede mucho cuando estoy bajo estrés, cometo muchas veces el error de hacer planes y quiero que todo se dé justo como lo había planeado, y a veces, o casi siempre las cosas no salen exactamente como lo planeamos. El querer controlar las situaciones es precisamente lo que me lleva a chocar con las demás personas.

La cosa es que si sabemos que van a haber muchísimas situaciones donde no podemos controlar todo y nunca debemos controlar a otros, entonces debemos de encontrar una manera para que esto no afecte nuestra armonía. 

La realidad es que situaciones como estas siempre van a formar parte de nuestra vida, lo que queda es tomarlas de la mejor manera y buscar mejoras. 

Aquí te dejo tres pasos que yo sigo cuando me encuentro en situaciones de este tipo:

1- Callar el ego: Nuestro ego es el que nos convence de que nosotros tenemos la razón en todo y eso no es cierto, tal vez tengamos la razón, pero es muy posible que la otra persona también la tenga, recuerda que cada cabeza es un mundo, y cada persona ve las cosas desde un punto de vista diferente. Callar un momento y darle la oportunidad al otro de expresarse y recordar que no siempre tenemos la razón siempre te dará resultados positivos. 

2- Pedir disculpas si es necesario: Muchas veces en medio de nuestro estrés decimos cosas que no debían de haber sido dichas y que pudieron haber lastimado al otro, no tengas miedo de pedir disculpas si ese fue el caso y no vuelvas a hacerlo. 

3- Mirar a la persona y decirles que entendemos su punto de vista: Cuando miramos a la otra persona a los ojos y le decimos que entendemos su punto de vista y que tienen razón, no estamos diciendo que nosotros no la tenemos o que lo que dijimos no es válido, es decirle al otro: “te valoro y te aprecio, y entiendo que no pienses igual que yo, por lo que respeto tu forma de pensar.” Con esto, le demostrarás a la otra persona que aún cuando no piensas exactamente como el/ella, valoras la relación mas que nada y estás dispuesto a abrir tu mente y tu corazón para respetarlo/a. 

Recuerda, el tener diferentes ideas y opiniones siempre será parte de nosotros, la importancia es saber callar cuando sea necesario sin abandonar nuestras creencias, pero permitiéndoles a otros poder expresarse también. 

www.alessandradarocha.com

Foto por Sean Bellaviti
Ciudad de Panamá

        Válido la inscripción de este blog al servicio Paperblog bajo el seudónimo alessandra.dr 

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